viernes, 9 de noviembre de 2007

Plantas.




It’s a thinking job*- dijo Trevor, y nos dejo en medio del campo donde se cultivan kiwis, con los alicates para cortar ramitas como unico elemento, entre las infinitas hectareas.
Y ahi estaba yo, en medio del paisaje onirico que resulta esa chacra enorme. Filas y filas de plantas que parecen parras, mi descripcion mas cercana para definir como son las plantaciones de kiwis. Casi a la altura de mi cabeza, cuelgan las ramitas que hay que inspeccionar, una por una, y decidir (con algun criterio agronomo que desconozco) cual queda y cual se va.
Verde, todo es verde y verde fuerte. El cielo celeste no se ve, porque tu cielo es de hojas cuando trabajas en el orchad**. Dos horas y media hasta el primer smocko*** y el tiempo no pasa. Entonces es cuando estas solo, pero solo en serio. Vos y las plantas y un silencio que se aprende a escuchar. Siempre hay una voz en el silencio pero creo que el ruido de la ciudad y la gente no lo deja oir. A veces hablan los pajaros, otras el viento.
Al principio parece todo igual. Paisaje repetido, perfecto, en serie. Marea la naturaleza… -Y la ciudad no marea? O me habre acostumbrado demasiado a los edificios y la gente gris?-. Despues aprendes que cada hoja es distinta, y que las ramitas ahi estan, esperando que las cortes, pidiendote que las encauces y desenredes.
La vida en el campo, para aquellos a los que nos es –era?- ajena, esta lejos de las peliculas con ovejitas que corren por la pradera, aunque Nueva Zelanda y sus paisajes mucho tienen de fotos postales. Sus campesinos son la mayoria rubios, de ojos muy celestes y la cara colorada, por el trabajo, por el sol y por la herencia inglesa que corre todavia en la sangre kiwi.
A Trevor le entiendo poco. El acento neocelandes me resulta ‘cerrado’ todavia. Y el le tiene poca paciencia a mis anos de English lessons. Tiene la cara curtida de la gente de campo, el rocio de las primeras horas de la manana y las manos gruesas y fuertes. Unos bigotes cortos coronan la voz aspera con la que intenta demostrar quien es el jefe. You are not concentrating on the job****. Pero que espera este hombre? El es el rey de los kiwis y yo Heidi perdida en la pradera.
De a poco y sin saber vocabulario que tenga que ver con plantas, poda y cultivos, entiendo el mensaje. Y por alguna extrana razon empiezo a seleccionar que rama queda y cual se va. Me olvido de Trevor, del ruido y del resto del mundo. Somos las hojas y yo y el rocio que me cae fresco sobre la cara.
El cuerpo me recuerda que las horas pasan, los brazos pesan, la espalda duele. Pero es lo unico que me rememora el tiempo, porque en el orchad hasta el tiempo se detiene.
Afuera gira un mundo, un mundo al que hoy le soy ajena porque me siento conectada a otro universo, un universo verde, con una lenguaje especial que al principio crei silencio y que se hizo musica cuando entendi, cuando pude ver que rama se quedaba y cual queria irse.


* ‘trabajo para pensar’
** chacra
*** abreviatura para ‘smoke & coffee’, como llaman a los dos recreos diarios durante el trabajo
**** ‘No se estan concentrando en el trabajo’

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